Dubbel nació como centro de recarga en mayo de 2018 y no paró de crecer desde ese momento: primero se transformaron en bar en el local en donde arrancaron, y en 2021 se mudaron a un tremendo local a pocos metros del anterior. Este nuevo Dubbel tiene un montón de espacio y está pensado para que puedas elegir dónde querés estar de acuerdo a tus necesidades: en la vereda, adentro en las mesas altas o en los pequeños livings que dan más intimidad. El local imita un monasterio y sin dudas te va a dejar flasheado, con sus luces cálidas, sus murales, y toda la decoración en madera y metal.




En Dubbel, se trata de la familia y el barrio. La idea nació porque sus dueños son homebrewers, y querían tener su propio local. Todo ese saber que tienen los acompaña en la elección de las birras de la pizarra a diario, y de a poco están volviendo a las ollas de cocción, sorprendiendo cada tanto con birras propias en pizarra. Ese saber y esa pasión también la volcaron en el nombre que eligieron, en honor a uno de los estilos que más les gusta y que además siempre vas a encontrar en su pizarra!
Tienen 15 canillas de cerveza artesanal, de productores súper reconocidos como Minga, Güira, Lumpen, Mur, Astor, Strange, entre otros. Su apuesta es tener grandes birras en pizarra, birras que ellos tomarían, y también acercarte estilos nuevos para que puedas experimentar y probar sabores diferentes. También tienen una heladera llena de botellitas y latas de birras, ideales para llevar a casa y disfrutar!
La misma apuesta que con la cerveza, la hacen en relación a la comida: tienen opciones de picoteo, burgers, sandwiches, panchos, picadas calientes y frías, ensaladas, platos gourmet y hasta postres! Además, opciones veggies y sin tacc! Todas las porciones son grandes, la idea es que comas rico, casero y abundante! Al mediodía ofrecen menúes ejecutivos, y también cafetería durante el día, ideal si andás de paso por la zona. Un punto importante es que la atención es a la mesa, lo que para nosotros está buenísimo para ir en pareja o en grupo!
Nosotros arrancamos con una Sim códigos de Mur y una Juego Absurdo de Strange, que salieron con una Picada caliente, que viene con aros de cebolla, papas rusticas, chicken fingers, buñuelos de acelga, salchichas copetín, bastones de muzza y nuggets. Esta picada nos conquistó en Dubbel desde que los conocimos, y es un placer ver que con el paso de los años no perdió su encanto! Ideal cuando vas con ganas de comer un poco de todo sin perder tiempo en elegir!


Seguimos con una NEIPA de Cavalchini, una American IPA de Minga y una Criminal Red Ale de Güira, que pedimos junto a una Burger Lennon (carne, doble cheddar, cebolla caramelizada, pepinillos, a la que le agregamos panceta) y una Bondiolita BBQ (Bondiola braseada deshebrada a la barbacoa, con queso cheddar).




El postre por supuesto fueron una Dude Oatmeal Stout de Lumpen y una Dubbel de Deleuze, que maridamos con un hermoso Brownie con DDL y merengue. Pero como si todo lo que probamos no hubiera sido suficiente, la noche la cerramos con una fresquísima y «digestiva» Mandragora Sour con mango, maracuyá, lima y salsa picante dragón de Astor.


Algo alejado del centro de Ramos Mejía, pero lo suficientemente cerca como para que te acerques a conocerlo, Dubbel es un bar que nació de la unión de la familia y el barrio, donde lo central es la calidad: un local enorme y súper cómodo, una gran pizarra de 15 birras y una carta de comidas ricas, caseras y abundantes. La buena onda te va a sorprender desde que pongas un pie en el local, y vas a encontrarle el gustito a sentarte tranquil@ a disfrutar de su propuesta!
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