Así como el maridaje de birra es combinar la comida con su adecuada cerveza, a veces hay que buscarle la vuelta al revés y teniendo definida la cerveza elegir el plato adecuado. A veces se dan vuelta los retos, y en las anteriores sesiones de maridaje pensé al invitado según la cervecería que iba a conocer, esta vez tuve que hacer que el invitado maride con la cervecería. Me acompaño Juanchi, otro gran amigo y compañero en el camino de la cerveza. Con él hemos fabricado cerveza durante casi dos años en una terraza en un hostel por capital (el primer hostel brewery) y de vez en cuando seguimos despuntando el vicio en alguna casa.
Fue así que un miércoles bien frío luego de una hora de viaje desde nuestras casas llegamos a Raíz una cervecería que desde la puerta ya nos daba la bienvenida. Leo y Adrián tenían el sueño de armar una cervecería y eligieron a Isidro Casanova buscando ser la primera cervecería artesanal del barrio. Hoy ya hay otros tres locales y se empieza a respirar la cultura de la cerveza artesanal. Raíz es una cervecería que en el fondo y en los detalles tiene magias de animé, arcade e infancia que en la puerta Juanchi comenzó a descubrir encendiendo la chispa del maridaje con un simple servilletero empapelado con una imagen de Dragon Ball. Con la idea de hacer las cosas al revés, en esta sesión de maridaje elegí la cerveza primero y en base a eso seleccionamos el plato, a veces uno tiene más sed que hambre y también hay que saberlo maridar.
Siempre es recomendable si vamos a tomar distintos estilos de cerveza, empezar por la cerveza con menor número de IBU (menor amargor), menor porcentaje de alcohol y de color mas dorado. De ese modo no estaremos saturando las papilas gustativas desde el principio, pudiendo encontrar los aromas y el amargor correcto en cada uno de los siguientes estilos de cervezas. Si empezásemos con una Doble IPA (IBU:60 o más), por ejemplo, y siguiésemos con un Session IPA (IBU: 25) no le notaríamos el amargor a la segunda y parecería una Golden.

Con esa premisa y porque es uno de los primeros bares en que la veo, nos pedimos la Weizen de Schofferhofer (IBU:14 – Alc:5%). Una cerveza alemana, importada, servida en su propio vaso de cervezas de trigo. Vaso que se caracteriza por ser alto y largo para poder mostrar su color y turbidez y formar una capa alta de espuma que debería persistir hasta el último trago. Considerando el perfil del estilo de las cervezas de trigo y porque en otras sesiones de maridaje ya te lo conté, esta cerveza marida bien con las entradas de fritos. Es por lo que elegimos de entrada el Combo Raíz, un plato que tenía bastoncitos de muzarela, aros de cebolla, Nuggets de pollo y papas fritas. Venía con tres salsas distintas: cheddar, barbacoa y una picante. La cerveza maridó perfectamente con todos los bocaditos e incluso si los mojabas con las distintas salsas. Para los Nuggets, resaltaba el pollo y su rebosado, al igual que el trigo y el dulce de la malta en la cerveza. Con los bastoncitos de muzarela, limpiaba el frito y potenciaba el perfil de banana y naranja de la Weizen. Con los aros de cebolla se producía la fiesta: limpiaba el frito, aumentaba el gusto a cebolla cocida apareciendo la caramelización de la misma que combinaba perfecto con el dulce de la cerveza.

Seguida la noche quise agregarle un poco de amargor al asunto y teniendo tan linda cartelera (en la app de GPS Birra podrás ver las cervezas pinchadas y verás que no miento) elegí la #NonStop de Minga (IBU:65 – Alc:7%). Una American IPA con aroma a lúpulo altísimo. Un aroma cítrico riquísimo para los amantes de las IPAs. De color dorado transparente con un dejo dulce medio de maltas caramelo. El final en boca del amargor es límpio, o sea, no perdura en el tiempo, se corta ni bien terminás de tragarla. Para esa pinta, pedimos una pizza que para hacer un maridaje por similitud. Podríamos haber elegido cualquiera de las variedades. Pero a raíz del dulzor que presentaba la IPA, íbamos a necesitar presencia de dulce en la pizza. Al ser amarga, no debía ser muy especiado el plato para que no compita con el cítrico tan característico de la NonStop. Y por último, tenía que tener un cuerpo presente como lo tenía la birra con la alta carbonatación y una densa sensación en boca. Elegimos, entonces, la Pizza Raiz. Una pizza con muzarela, cheddar, panceta, barbacoa y papas fritas. En el maridaje, se potenciaba la birra en todo su esplendor. Subía el amargor y el cítrico del lúpulo. A su vez se potenciaba la panceta y la barbacoa del plato y disminuía el dulce de las maltas de la pinta. Un buen maridaje que para quien le gusta la IPA se lo recomiendo.
Así concluimos la noche. Noche de maridajes desafiantes que concluyeron de la mejor manera. Los sueños maridan con acciones, las birras combinan con buenas comidas, las buenas vibras se llevan muy bien con buenas experiencias. Los detalles de animé concluyeron la noche con Juanchi y yo mirando atónitos el televisor que pasaba el capítulo 19 de los Supercampeones donde el seleccionado Juvenil de Japón le ganaba a Hamburgo. Esos detalles que terminan siendo principales en una nueva noche de maridaje. Y vos, ¿qué maridás hoy?
Por dios, que placer es leerte!! Quiero salir a maridar 🙌🏽🙌🏽
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