Pentos Devoto – 2° Aniversario

Esos nervios parecidos a la previa de una entrevista de laburo mezclados con una intuición tatuada de sentir que sería una gran noche. Así estaba el sábado quien les escribe. 

Antes que nada, por respeto a vos que estás del otro lado y a quienes me dieron este espacio, me presento. Soy Ayelén, una piba simple y con hormigas hasta donde no da el sol, que un día quiso compartir toda la data y experiencia que tenía, como buena trotamundos, de birras y cervecerías. Por eso, junté todas las ganas de plasmar estos episodios de una vida común, con mambos habituales, deseos enormes y el atrevimiento que pocos se animan a explorar, y me decidí.

Así es que una noche de noviembre de 2017 nació Mi Birrácora y con ella vinieron un montón de sorpresas, logros, algunos miedos, e impensadas propuestas. 

Para no aburrirlos y llevarlos a lo que verdaderamente me citaron hoy, me detengo en un ejemplo de lo que venía contándoles en el pasaje anterior. 

El sábado, Pentos Devoto festejó su 2° Aniversario y como no podía ser de otra manera, era cantado que esa esquina iba a explotar, como lo hace desde siempre! Era la primera vez que iba, pero la quinta -si no me falla la memoria- que pasaba por ese lugar que siempre llamó mi atención entre tanta casita y tranquilidad típica de dicho barrio. 

El mega frente de un camión que nos recibió frente a la barra, las 35 canillas, un pizarrón de pared a pared con opciones de morfi y otro aparte con propuestas de tragos infaltables, la presencia de todos los socios y el derroche de su buena energía, un Happy Hour furioso de $90 la pinta toda la noche, la ambientación con muchos globos metalizados y un par de temas bien “punchipunchi”, y encima de todo, estar acompañada por #Novio y la dupla más maravillosa de este mundo birrero, Cori y Seba de GPS Birra. Todo garantizaba que sería una gran noche gran. Y así lo fue…

Costó conseguir lugar para sentarnos adentro de una pero como en el mientras tanto la sed y el hambre golpeaban más que el frío, optamos por hacer la primer ronda en vereda bajo toldo. Marchó la primera ronda de pintas, en mayoría estilos rojizos, junto a una tabla caliente, ideal para calentar motores pero que con cuatro comensales de buen comer, dejaba el espacio para seguir atacando alguito más tarde. 

Raba que va, salchichita que viene, Cori habló y, como siempre, se detuvo el mundo. O al menos el mío. Es que, no quería perderme cada palabra y, porque despistada siempre, mi atención estaba más prendida a ella que perro esperando a acechar el plato de morfi recién servido. Así surgieron de mi boca una vez más dos notas musicales con gran seguridad: SÍ, re! Y aquí estoy, dando un pasito más, colaborando en uno de los proyectos que más admiré desde arranqué a conocer este hermoso mundito. Este es el primer aporte, y sin dudas no creo que sea el único, en donde pueda acercarles de lo que serán mis coberturas a eventos cerveceros. 

Para esto, sabrán disculpar el melodrama que me surge mientras voy escribiendo, pero bueno chicos, esta espontaneidad y libertad están siempre en mis relatos y aquí no faltará oportunidad para mostrarlo. 

Volviendo nuevamente a lo que compete al festejo de la otra noche, metimos una muy copada sincronización entre terminar la primera vuelta de birras y que se desocupara una mesa adentro. Qué linda es la vida cuando te sorprende con estas pavadas. O bueno, más linda es cuando te das tiempo a ver esto y disfrutarlo. 

Para esto, era imprescindible cargar nuevamente los vasos y allí fuimos las geminianas en busca de unos estilos más lupulados. La buena onda de los de la barra, increíble, pero particularmente la de uno con rapado a los costados y barra en una de sus orejas (la colgada no preguntó su nombre), nos impresionó para recontra bien. Con dos preguntas ya sabía para qué lado llevarnos, nos dio a probar cual canilla le pidiéramos y obvio que es algo súper destacable. Cualquier ser que tome birras todas las semanas como así también quien recién comience a incursionar en ellas -artesanales, principalmente-, se merece tal atención. Por qué? Porque es tan fácil como citar el dicho de que si uno se quema con leche… Obvio que acá no vamos a llorar por haber tirado ciento y pico de mangos en una pinta que no nos gustó y que queda casi llena, peeero quien te dice que sea una gran excusa para no darle otra oportunidad a ese mismo estilo pero de otra fábrica, o a probar un estilo jamás imaginado en el mismo lugar. 

Así fue que pedimos un poupurrí de APAs y una de Strawberry que cayó colada. Y porque, siempre glotones nunca inglotones, hubo voto casi unánime por una milapizza de 4 quesos que salía con fritas

Puedo asegurarles que tanto en la picada como en la mila y en las papas, podían pasar una servilleta y no existía el aceite sobrante ni el sabor a remarcado. Impecable realmente todo! Al igual que en los vasos. A pesar de haberseles generado un poco de demora en la entrega de pintas por la falta de limpios, doy fe que era porque se ocuparon de lavar como corresponde cada uno. Creerán que es algo más que obvio, pero les aseguro que no.

Un mar de anécdotas, risas y chistes inundaron nuestra mesa, y no dudo en que no había mesa en que no sucediera lo mismo. Parezco reiterativa, pero puedo asegurarles que había algo en el aire -y juro que no era ningún tipo de estupefaciente- que generó un gran clima de festejo y alegría. Entre todo esto, llegó la tercera y última ronda de birras, lupuladas para nosotras, negras para ellos. Éstas últimas ameritaban radicalmente ser acompañadas por la Chocotorta, que sabrán disculpar pero las cucharas atacaron antes que la cámara, y ya era tarde cuando reaccioné. Pero bueno, les hago un favor. Tiento a los más golosos que vayan con los ojos cerrados de una por el postre: en copa de cocktail, una crema caída del cielo y cubierta de salsa de chocolate y frutillas, cubría por completo pedazos de chocolinas sequitas. Se me hace boca el agua. 

Para concluir, recomiendo ampliamente que se den una vuelta quienes no lo tienen muy cerca -obvio que todo Devoto y alrededores ya lo re junan de por sí- con amigos, con chongos, o hasta simplemente con la propia y bendita soledad – no precisamente la Pastorutti-. 

Y más vale, si quieren irse con la listita hecha, dense una vuelta primero por la APP de GPS Birra para chusmear la pizarra actualizada. De 17:30 a 20:30hs a sólo $90 cualquier pinta y sino $130, ¡golazo para las opciones que ofrecen!

Gracias amigos por este espacio, gracias gente linda por haber llegado hasta acá. 

Nos vemos en otro festejo con birra y bonete!

Mi Birrácora

6 comentarios sobre “Pentos Devoto – 2° Aniversario

Agrega el tuyo

  1. Increíble lugar! Viví toda mi vida en Devoto y Justo antes de que abran me mudé! Gracias a esta nota no veo la hora de pasar por mi barrio para visitar este GRAN lugar
    PD: no se me borra la imagen de esa milapizza lpm…

    Le gusta a 1 persona

  2. Cómo hiciste para que siendo las 8.25 am muera por ir a probar esa milapizza con cerveza?
    Talentosa, creativa y con la capacidad de volcar sensaciones en palabras tan claras que atrapas.
    Alla iremos PENTOS, gracias por esta reseña tan capaz de llevarnos hasta ahí, casi que lo huelo!!!

    Le gusta a 1 persona

  3. Desde mi posición lograste captar toda mi atención en cada espacio, Lo describiste con una pasión que uno como lector queda sumergido ante tantas sensaciones que sin duda alguna me haces que me dé una vuelta e incursione ese mundo tan llamativo en esta nueva era. J.M

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: