Cervecería Hormiga Negra abrió sus puertas en Caballito hace muy pocos meses, y ya es una opción privilegiada en el barrio a la hora de elegir dónde ir a tomar unas buenas birras artesanales. Ubicada en donde antes estaba un bar emblemático del barrio (Salí de la Corniza), atendida por Damián (su dueño), que decidió darle una nueva impronta al bar y por eso se asoció con los chicos de Hormiga Negra, confiando en la calidad de sus productos. Cuando llegues, no vas a reconocer a Salí de la Corniza en el local, porque han hecho un laburo increíble y han renovado de una manera muy grosa la estética del bar. Una barra amplia, ladrillos a la vista, cuadros birreros, mesas altas y banquetas dentro y fuera del local, luces cálidas y buena música sonando de fondo van a hacer que quieras sentarte y disfrutar de un buen momento en Hormiga Negra.
Para tomar, vas a encontrar 12 canillas de cerveza artesanal, algunas de marca propia y otras de invitadas como Ortuzar, Baba, 920, Kellan, Lagarto, entre otras. Sirven las birras en vasos de 400ml, a precios amigueros. Si no estás para birra, tienen unas cuantas opciones de tragos para que elijas. Datazo: abren de lunes a lunes.
Para comer, hay un surtidito más que interesante: hamburguesas con ingredientes muy originales, papas tuneadas, camarones apanados, rabas, aros de cebolla, provoleta, nachos, crispy de pollo, wraps, pizzas, ensaladas, y hasta postres. Un detalle que distingue a Hormiga Negra es que toda la comida sale en cajitas con frases muy divertidas sobre birra!
La atención es muy buena, te atienden en la mesa, lo cual hace que no tengas que levantarte ni hacer cola para nada, y las chicas siempre están súper atentas y con una sonrisa, bien predispuestas a atenderte y asesorarte. Inclusive, si estás muy desorientado, te van a llevar birras a la mesa para que pruebes! Golazo!
Nosotros arrancamos con unas birras, que salieron con maní de cortesía en unas cazuelas de colores divinas. Tomamos una Weiss de 920 (dorada, turbia, de espuma cremosa pero poco persistente, suave, algo frutada en aroma y boca. Ideal para el veranito!) y una Honey de la casa (dorada intensa, algo turbia, de aroma dulce, suave, con notas a miel en boca).
Para ir entrando en calor, pedimos unos Camarones Bombay (camarones apanados que vienen con un dip de salsa agridulce de naranja. Son muy ricos, ideales par aprobar algo diferente y dejarse sorprender! La salsa se lleva todos los premios!) y una Provoleta (sale en una cazuelita con pancitos tostados y es riquísima! Picantona en el punto justo, nos pareció una excelente opción para no caer siempre en la fritanga!). Las acompañamos de dos birras de Ortúzar: una Golden (dorada, maltosa, de amargor medio) y una Scottish (rojiza, suave, con aroma a caramelo y notas maltosas en boca).
En el entretiempo, y mientras conversábamos con Damián, nos tomamos dos cervezas de la casa: una Blonde (dorada, de espuma cremosa, con notas maltosas, bien refrescante) y una Brown Ale (amarronada, suave, maltosa en boca y con notas tostadas), y dos invitadas: una Session IPA de Ortúzar (dorada, de espuma cremosa, con aroma y sabor cítrico, de amargor moderado) y una Stout de 920 (negra intensa, de espuma bien cremosa, con aroma tostado y notas en boca a café).
Probamos la Hamburguesa Fantasma (que viene con queso gruyere y champignones al ron en pan casero y está buenísima! Quizás le agregaríamos algún dip piola que acompañe y le otorgue humedad) y un Sandwich de Bondiola (sale con pan árabe, la bondiola está macerada en birra y viene con cebollita caramelizada, es muy rica y dulzona!). Ambos salieron con papas fritas, que son caseras, salen con cáscara y estan muy ricas! Junto con el morfi tomamos una Doble IPA de Kellan (ámbar, de amargor elevado, con aroma y sabor cítrico bien marcado) y una Porter de Ortúzar (negra intensa, de espuma cremosa pero poco persistente, chocolatosa en boca y aroma).
Como no nos alcanzó con probar una parte de su carta, volvimos a probar lo que nos faltó! Arrancamos con unas cervezas, como siempre: una Red IPA de Baba (saben que la amamos! Es una birra ámbar, lupulada en aroma, que en boca tiende al equilibrio entre maltas caramelo y lúpulo, de amargor moderado) y una Dubbel de 920 (ámbar, de espuma cremosa, dulzona y alcohólica en boca, de aroma frutado).
Pasamos a probar el Wrap de pollo (un wrap bastante grande, que viene cortado en 2, y sale con un dip de guacamole. Riquísimo, picante en el punto justo, una sorpresa en la carta! Pedilo que no te vas a arrepentir!) y una Pizza mitad rúcula (muzzarela, rúcula, jamón crudo y parmesano. Muy buena, con bastante jamón crudo, una bomba!) y mitad hormiga (muzzarela, panceta, cebolla caramelizada y provolone. La cebolla le da un toque dulce que te va a conquistar desde el primer bocado, todos los sabores van bárbaro juntos. Nos encantó!). Nos tomamos dos birras de la casa, una Honey (que ya la habíamos probado) y una IPA (dorada intensa, turbia, con notas terrosas y herbales en boca… queremos más aroma a lúpulo!).
Cerramos la noche probando los postres: Chocotorta (bien húmeda y cremosa, no vas a dejar ni un poquito si la pedís!) y Postre Hormiga (es un mousse de stout sobre una base de galletitas con nueces. Suave y borrachito!), y repetimos la Honey de la casa y la Red IPA de Baba.
Cervecería Hormiga Negra Caballito nace de una opción conocida en el barrio que eligió renovarse y está atrayendo nuevo público, que se suma a sus habitués. Con buenas cervezas, una carta surtida que no defrauda y un ambiente relajado que invita a sentarse y disfrutar, no tenemos dudas que la zona va a elegirlos como un nuevo refugio donde salir de la rutina!
Gracias a todos los chicos de Hormiga Negra por invitarnos: Ariel, Damián, Sebastián, y Juancho. Gracias a Damián por la charla cervecera, y a Elena y Samuel por atendernos tan bien! Salud! GPS BIRRA!
Deja una respuesta