Countdown

En el corazón de Palermo, en una esquina que quizás te pasaba desapercibida hasta hoy, está Countdown. Un bar ubicado en una casa antigua, con puertas y ventanas altas, con mesas comunitarias dentro y fuera del local, ladrillos a la vista y algunos murales muy divertidos, como el de una birra a modo de «La Birra Vengadora» tirando al vacío a una copa de vino. Countdown es un bar de cuentas regresivas: ni bien entres vas a ver un gran reloj sobre la barra, que cuenta el tiempo restante para el Happy Hour. Pero también tienen el Happy Countdown, que empieza inmediatamente después: se trata de un contador en número de pintas, que cuando llega a 0, reproduce automáticamente The final countdown, y mientras dure la canción tenés nuevamente el precio de la hora feliz en birras. Se entiende entonces que uno de sus murales grite «It´s beer time!». En Countdown, time is beer.

Para comer, vas a encontrar opciones de burgers, sandwiches, y papas tuneadas. Una carta acotada pero cumplidora! En cuanto a birras, tienen 15 canillas de cerveza artesanal, de marcas como Cygnus, Goyeneche, Trent, Beata, Old Bastard, Wald Weiss, entre otras. La pizarra es bien variada y apta para todos los gustos, y siempre tienen alguna destacada que recomiendan.

Nosotros arrancamos por unas birras de Trent: una Pale Ale (rojiza, de espuma cremosa, con aroma a caramelo, en boca equilibrio entre notas a caramelo tostado y lúpulo, de amargor persistente) y una Golden Ale (dorada, de aroma frutado, dulzona, en boca notas maltosas y final seco).

Hicimos una «picadita» y probamos las Papas Countdown (vienen con cheddar, cebolla crocante, panceta, y verdeo. Las papas salen cortadas con cáscara, caseritas, la panceta riquísima, súper abundantes en cheddar… ricas, muy ricas!) y el Ancora Chicken (es un pollo cajun, rebozado con mezcla de especias y cítricos, que sale con papas y alioli. Nos pareció una opción bien diferente y nos encantó!). Los acompañamos con una American Amber Ale de Cygnus (rojiza, de espuma bien cremosa, en boca y aroma notas a caramelo, de amargor moderado y final seco) y una Honey de Wald Weiss (una birra con gusto a caramelo de miel. Dorada intensa, de espuma cremosa, algo turbia, de aroma y sabor a miel bien marcados, dulce en el punto justo).

Seguimos con la Dekont Burger (hamburguesa de 180gr, queso azul, mix de cebollas, panceta crujiente, y mayonesa de stout. Muy buen burger! El pan se te deshace, súper esponjoso!) y la estrella de la casa: el Meat Ball (un sandwich en pan tipo baguetin con albóndigas, pesto de hierbas, y provolone crocante. Es como comerte un plato de pastas, hecho sandwich! Increíble! No apto primera cita, pero vale la pena 100%!). Ambos salen con papas, que ya te contamos que son muy buenas! Pero el Meat Ball lo pedimos con zucchinis rebozados, que nos encantaron. Una opción diferente si te aburrieron las papas, que además es súper sabrosa!. Tomamos una Red IPA de Trent (rojiza, de espuma color té con leche, notas a caramelo en aroma, en boca dulzona y bien maltosa, con un final seco) y una Belgian de Old Bastard (dorada, en aroma y boca notas frutadas a manzana, banana y durazno).

La presentación de los platos es muy linda, en bandejitas de metal tipo asaderas, con un papel que le da color y ayuda a contener todo el producto. Y un buen dato es que todos los dips en Countdown son caseros, y tienen varias opciones para que elijas: ketchup con curry, mayolima, mostaza y miel, alioli, sriracha. Probalos todos porque son una fiesta! Por si estás indeciso, te pasamos nuestros preferidos: mayolima y sriracha.

Seguimos con otras birras: una Irish Red de Trent (color… coca cola! de aroma frutado y borrachito, en boca suave, con notas a caramelo y maltas, dulzona) y una IPA de Goyeneche (ámbar, de aroma floral, en boca balnaceada entre notas florales y terrosas, de amargor moderado).

Tuvimos suerte, y el día que los visitamos los chicos estaban probando postres para agregar a la carta, y nos prepararon unas Oreo fritas en tempura de Stout. Una fiesta absoluta y rotunda, nos encantaron! Un postre para entrarle con la mano, calentito, las galletitas quedan tiernas, la tempura acompaña bárbaro. El cielo en una porción chiquitita entre tus manos…Sepan que agregamos este párrafo para meter presión y que todos ustedes puedan probar esta delicia!. Cerramos la noche con una Raspberry de Old Bastard (roja intensa, balanceada entre dulce y ácida, con sabor intenso a frambuesa) y una Tripel de Goyeneche (dorada intensa, con aroma y notas en boca a manzana y banana, dulce, borrachita. Nos gustó mucho).

Una cervecería temática sobre las cuentas regresivas, con una propuesta divertida que los resalta en el barrio, ofreciendo opciones originales de hamburguesas y sandwiches, y una pizarra variada de muy buenas birras. Para ir y disfrutar de un buen momento en la vereda o adentro del local con amig@s!