Lo de Cholo es un barcito escondido en la jungla palermitana, que supo escaparse de lo trendy y lo cool, dejando lugar a un refugio amiguero que sentís como tu casa desde el momento en que entrás.
Un bar chiquito, con mesas altas y banquetas adentro, y una mesa ratona y banquitos afuera armados en modo living, ambientados con lucecitas de colores, y algunos cuadros en las paredes, le dan al lugar un look cálido, que te invita a pasar, sentarte y disfrutar de un buen momento.
La propuesta del bar es sencilla en extremo: 6 canillas de cerveza, una amplia variedad de cervezas embotelladas y en lata; para comer, pizzas, picadas y empanadas completan la pizarra.
La atención del lugar es muy buena, los chicos de la barra se preocupan por que no te falte nada, y hasta se quedan conversando con vos si tenés ganas de charlar.

Nosotros arrancamos con unas birras, que salieron con maní de cortesía. Probamos una IPA de Ortúzar (rubia, de amargor elevado y buen cuerpo) y una Golden de Hipólita (rubia, turbia, de amargor moderado). Para la segunda ronda, repetimos la IPA porque estaba muy buena (perdón, no pudimos evitarlo!), y probamos además una Scottish de Ortúzar (roja profunda, con olor a caramelo y sabor a malta, suave). Todas las birras salen bien frías y con buena espuma. Y si bien tienen 6 canillas, siempre tratan de tener una selección variada para que haya birra para todos los gustos. Un detalle es que en la pizarra figuran los estilos y las marcas, pero no los IBU y el Abv, que a nuestro entender son datos que te ayudan a interpretar las birras al momento de elegir. De cualquier manera, los chicos te dan de probar las cervezas si no estás seguro de qué querés tomar.

Comimos unas empanadas capresse y de carne, que son bien caseras y estaban muy ricas, y una picada chica, que salió con jamón, salame, aceitunas, y dos tipos de quesos (nos pareció abundante, con productos frescos). Hay que decir que la propuesta en lo que refiere a morfi es demasiado sencilla, los chicos lo saben, y están laburando para mejorar la oferta. Nos contaron que en invierno organizan a veces días de locro, guiso de lentejas, bondiopan, que salen con una pinta a $150; y que están pensando en sumar unos nachos a la carta en lo relativamente inmediato.
Conclusión? Un bar amiguero en pleno Palermo que puede constituirse como tu refugio, a donde ir y disfrutar de la tranquilidad de tomar una buena birra con amigos sin sentir que te corren para que desocupes la mesa.


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