En el corazón de Caballito se esconde un lugar que ya se ganó un lugar propio dentro del mapa cervecero porteño: El Fermentador. Más que un bar, es un punto de encuentro para quienes buscan disfrutar de buena birra artesanal, buen morfi y buena gente.
La historia de este bar pionero en lo que respecta a cerveza artesanal, se remonta a 2015 cuando abrieron sus puertas, muy cerca de la cancha de Ferro. Javier, que vive muy cerca del bar, se enamoró de El Fermentador desde el primer día, cuando entró como cliente. Al poco tiempo, se transformó en empleado, luego en encargado, y en 2021 decidió dar un paso más y convertirse en dueño junto a Nico, un amigo.
El local está ubicado en una esquina y tiene ese aire a bar clásico que se nota desde que ponés un pie en él. Mesas y sillas de madera, luces tenues, música tranqui, atención a la mesa. Vitrinas con vasos cerveceros le dan el toque. Cuando empieza el calor, la vereda y la terraza se vuelven lugares codiciados para disfrutar de una buena birra.
Con 8 canillas de birra de fábricas como Buko, Kingston y Hormiga Negra; y una carta de morfi súper completa que va desde picoteos, panchos, burgers y pizzas, a ensaladas, wraps, milanesas y sandwiches espectaculares. Todo es súper casero, abundante y riquísimo!
El ambiente es otro de sus puntos fuertes. Un espacio cálido, familiar y de amigos, donde se respira esa sensación de barrio que tanto suma a la experiencia. Es el tipo de bar al que podés ir en pareja, con amigos o incluso en familia, y siempre vas a sentirte cómodo.
Nosotros empezamos con una Golden de Kingston y una Session IPA de Hormiga Negra para acompañar el Tapeo, que incluye salchichas, papas, pollitos, muzzarelitas, aritos de cebolla. La fritura es para destacar, estaba todo riquísimo pero las muzza y las salchis se robaron nuestros corazones!
Seguimos con IPA y una Scotch de Kingston, y varios platos de la carta: Pancho Fermentador (con cheddar, panceta, cebolla caramelizada y lluvia de papas), Milanesa Napolitana, Sandwich de Bondiola (viene con lechuga, tomate, jamón, queso y huevo) y una Ensalada Fermentador (pollo crispy, lechuga, cherrys, huevo, zanahoria y queso). No sólo la calidad de la comida es espectacular, sino que tienen un menú que realmente es para todos los gustos. Nos pareció que está buenísimo que podés probar algo distinto cada vez que los visitás!
Ya saben que cuando un bar ofrece postres, para nosotros es un punto extra. Nos parece que completa la propuesta y permite que uno se pueda quedar un rato más conversando, con la excusa de algo dulce. En El Fermentador tienen varias opciones para que elijas, y nosotros nos tomamos una Doppelbock de Buko y una Stout de Hormiga Negra, y le entramos a un Brownie con helado y a un Lincoln Pie que estaban deliciosos! Te recomendamos que aproveches para maridarlos con cervezas oscuras como la Doppelbock Buko o la Stout de Hormiga Negra.
El Fermentador es de esos bares que logran equilibrar buena cerveza artesanal con buena gastronomía y la hospitalidad de un lugar pensado para disfrutar.
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