Juguetes Perdidos: el tour de fábrica

Juguetes Perdidos es ya una marca registrada cuando hablamos de cerveza artesanal. A dos años de su creación, los chicos han logrado instalar su nombre y sus productos en el mercado birrero. Creada por 3 amigos fanáticos de Los Redondos que empezaron como homebrewers, ofrece cervezas con estándares elevados de calidad y estilos variados, innovando constantemente.

Intentando que la cultura cervecera llegue cada vez a más personas, una vez al mes ofrecen visitas gratuitas a la fábrica. El tour consiste en una recorrida por las instalaciones, a cargo de uno de los fundadores de Juguetes, explicando el proceso de producción de la cerveza; y un buen rato libre, para degustar sus cervezas directo del barril.

La recorrida muestra todo el proceso, desde el almacenamiento de las maltas, pasando por el control de laboratorio, hasta la fábrica per se, donde están las ollas en las cuales sucede la magia. Los chicos explican el proceso de una manera sencilla, amigable, para que todos entiendan. Durante todo el tour, se nota el amor por la cerveza, por su producción, y el ambiente cálido que hay en la fábrica. Y ellos lo dicen clarito: la fábrica no va a crecer mucho más, porque quieren conservar el espíritu amiguero y de familia, y ser ellos quienes producen la birra en todos sus pasos, aunque eso implique levantarse temprano para palear mosto y pasar largas horas en la fábrica.

Abriendo la visita en la sala de guarda

Maltas

Barriles

La fábrica por dentro

Para terminar el tour, nos invitaron una cerveza de lujo: la Baltic Porter Cognac Barrel. Una cerveza de guarda que sólo hacen una vez al año, para su aniversario. Como su nombre lo indica, es una cerveza negra, que al estar añejada en barriles de Cognac da una sensación de licor al momento de tomarla. Sabrosa, compleja, con notas a chocolate y café, merece ser probada. Ojo, tiene 12% de Abv, así que a tomarla despacito, saboreándola como a un licor. Esta cerveza la venden en el shop, en una botella especial aniversario de 750cm3, por $500.

Y después, tenés la opción de quedarte un rato a charlar con los chicos, y, si querés, tomarte unas birras. Para hacerlo, tenés que comprar tu copa o vaso de Juguetes perdidos, que salen $170 con una recarga, y luego $70 cada recarga (excepto las cervezas premium, que salen $70 la media copa y $140 la copa entera). Vale decir que si tenés tu copa de visitas anteriores, podés llevarla y sólo pagar las recargas que quieras tomar. En el shop venden además gorras, remeras, llaveros, calcos, copas para llevar de regalo y, por supuesto, cervezas: Las botellas Vintage (Imperial Saison, Doppelbok, Barley Wine e Imperial Stout) tienen un valor de $ 320.

Nosotros probamos una Belgian Honey (una rubia dulzona, con buena espuma, especiada y con un sabor a miel delicioso), una Burton IPA (de color ámbar, con el amargor característico de las IPAs y muy buen cuerpo), y cerramos con una una Old Ale Barrel Aged (una cerveza oscura, añejada en barricas de roble por 18 meses, muy compleja en sabor, con notas licorosas, y 8,8% de Abv, así que a tomarla con cuidado y disfrutarla). Había otras dos canillas que no llegamos a probar en esta oportunidad: Saison Maracuyá y Wild Berry Braggot.

Old Ale Barrel Aged

Belgian Honey y Burton IPA

Realmente se nota el amor de estos 3 amigos por la cerveza, es para destacar que hagan ellos mismos el tour y estén sumamente disponibles para las consultas que todos puedan tener (había varias personas que están incursionando en la producción de birra, y los chicos no tenían problema en aconsejarlos o probar sus cervezas). Una visita amena, en un ambiente amiguero, para aprender y probar birra de la buena. Para repetir.